Esta semana se han presentado las combinaciones que componen
la Feria de San Isidro 2018. Una gala al más puro estilo "Hollywudiense",
con presentadores de lujo y gran número de invitados, matadores de toros,
ganaderos, prensa especializada y la presencia de Su Majestad el rey Juan
Carlos I; quien da más.
Pero todo el mundo
habla del "desplante" del matador de toros Gonzalo Caballero que devolvió
el premio que le concedieron por no estar de acuerdo con la empresa. Llegados a
este punto, tengo que decir lo que realmente pienso yo. Gonzalo Caballero en ningún
momento habla de dineros a la hora de cerrar su contratación, habla únicamente
de las ganaderías que le ofrecieron no eran las que a su parecer merecía, que
fueron cuatro ganaderías según su discurso. Yo creo que tal y como está la
feria, que te ofrezcan cuatro ganaderías es para sentirse un privilegiado, además
de matar la del Tajo y La Reina el 2 de Mayo. ¿Cuantos matadores de toros, en
circunstancias similares a Gonzalo desearían que les hubieran ofrecido
solamente una de esas cuatro?, ¿Cuantos en su misma situación se darían con un
canto en los dientes estando anunciados el 2 de Mayo?. La rebeldía y la profesión
se defienden delante de la cara del toro, cortando las orejas y tapando bocas;
y a partir de ese momento se exige en la intimidad de los despachos.
Con esto no quiero decir que este ni a favor ni en contra,
ni de la empresa gestora, ni de Gonzalo Caballero, que por otro lado me parece
muy licito que quiera defender sus intereses y valorar su categoría. Pero no
creo que fueran ni las formas ni el momento adecuado para hacerlo, y mas con la
presencia del Rey Juan Carlos entre los invitados.
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